Todo empezó a raíz de ahí.

Yo era un cisne, pero no del todo. Todavía tenía un cuerpo de niña. Ellos sabían que mi sueño era ser modelo, lo sabían y nunca hicieron nada, hasta que lo hice. ''Mamá, quiero ser modelo''. Estábamos en un restaurante y jamás se me olvidará lo que su pareja dijo: ''No vales para eso, eres muy cerrada'', ¿Yo muy cerrada? Podía ser cierto, pero con tal de lograr mi sueño era capaz de hacer mil y una tonterías. La camarera vino.
-¿Qué os pongo?- me miró, la miré.- Oh vaya, que niña más guapa, tienes una cara preciosa, ¿Nunca te has presentado a un cásting?- miré al novio de mi madre, aquella mujer me lo puso quizás a huevo.
''Venga, decirme que haga algo y yo lo hago'', entonces me dijeron que desfilara por todo el restaurante y que, a cada mesa, parara a gesticular y ha hacer los movimientos que aquellas princesas hacen en las pasarelas. Así que, ni corta ni perezosa, lo hice. ¿Qué recibí? Miradas, risas, sonrisas, pensamientos... y también unas palabras, ''Está bien, mañana mismo te miro una agencia y vamos''. Me ilusioné, claro. Yo ya veía mi futuro por delante, una gran modelo.

A la semana.
A la semana me llamaron de dos agencias, una de modelos, y la otra de publicidad. Nunca se me olvidará, la de modelos era el Lunes y la de publicidad el Martes. Aquel mismo día fui a la fiesta sorpresa de una amiga, a la piscina. Fardé todo lo que pude, hubieron abrazos, miradas de envidia, palabras... aunque no salía de la piscina por verguenza a que vieran mi cuerpo, todas aquellas chicas eran tan delgadas, tan altas...Que cosas... Llegué a la de modelos, que no diré nombres, que luego no pagan un pepino por la publicidad. Yo me esperaba una gran agencia, con una inmensa centralita y millones de modelos pasando por aquellos extensos pasillos ilustrados por gigantes imágenes de top models que habían ingresado antiguamente en aquella agencia. Pero no, al entrar vi una pequeña sala bastante bien decorada, con un perchero antiguo, una mesa y sofás. Me dijeron que rellenara unos datos, como mi nombre, apellidos, hobbies, altura, peso, medidas... La verdad me cortaba bastante con poner mi peso, antes yo no era una chica delgada, así que me lo inventé un poco, aunque no demasiado. Altura, 1.63, peso... 63. Odiaba poner mi peso, lo odiaba! Nos llamaron para que pasaramos. Sí, todo lo pintaron de rosas. Eres muy guapa, tienes mucho futuro... las clases de modelaje seran los Sábados de 10 a 2 de la tarde, harás clases de protocolo, de maquillaje y peluquería, de cine, de baile, un book... aunque pasarela no harás, lo siento. ''¿Por qué? Ese era mi sueño...'', ''Lo siento, debes medir más de ,1.72 y mides 1.63''. Accedimos y, ¿Cuál era el precio? Ni más ni menos que 1300€. Salí de la primera agencia sin esperanza. ¿Por qué diantre tenía que pagar tanto para algo que quizás ellos recibirían dinero? Esperaría a mañana, quizás sería otro día.

Mañana
Comí lo más rápido que pude, me vestí y fui a la agencia de publicidad. Me dijeron que era muy guapa y que en la otra agencia me habían engañado, que un book de moda no se conseguía así como así con sólo una sesión fotográfica, sino que un book de moda se consigue con la experiencia, con todas las cosas que vas haciendo, es digamos, como el currículum de la modelo. Aunque aquella agencia no me gustaba, no era especialmente de modelos, sino de publicidad. Yo me veía asistiendo a estúpidos cástings en los que acaban con un ''Bueno, ya te llamaremos'', y esperas una llamada toda la vida. Salí algo bastante decepcionada. No quería eso. Después de discusiones, tardé un año en tener buenos rollos con el novio de mi madre y, un año y medio en volver a intentar ser modelo, al fin y al cabo tenía 14 años, no se me iba la vida, según decían. Aunque después de 1 año y medio, las cosas fueron bastante distintas. Aunque jamás se me olvidará, ¿Cuánto pude llorar en un año? Quizás lo que jamás estubo en los escritos.