Al paso del año.

Cuando ya llevaba un año sin saber nada, sin esperanzas, una amiga mía, a la que le gustaba el Heavy y Coco Chanel, me pasó información de un cásting que se hacía en mi ciudad para ser imágen de una tienda. Y entonces dije, ¿Por qué no? Puede que todavía no lo tenga todo perdido. Así que envié mis fotos y mis medidas a la dirección, y a la semana me llamaron, que querían verme. Me emocioné mucho y fui al cásting con mi madre y su novio. Me abrió una mujer sonriente, entré en aquel edificio de techos altos y lustrosa decoración. Después de hacer el cásting nos fuimos a casa. Pero al otro día, al medio día, me llamaron. Me habían elegido. ¿Había pasado el cásting? No podía ser. Muchos amigos míos se alegraron, pero muchos se morían de rabia. La verdad, si una vez me convierto en alguien sabré muy bien a quien agradecérselo y a quien no. Ahora esto lo estoy explicando un poco por encima porque quiero llegar al día de hoy, escribir mis situaciones actuales, como un diario.
Hice las fotos. El plato era grande, mi madre fue la que me acompañó. Lo que más me impactó fueron los camerinos. No eran grandes, pero por un momento me sentí alguien, mirándome al espejo, sentada en aquellas butacas altas, mirándome a través de aquel espejo de redondas luces. ¿Mi impresión a mi imágen? Simplemente no era mi estilo, pero no me podía quejar, me veía diferente, sinceramente. Pasé a cambiarme y ha hacerme las fotos. Me quedé boquiabierta, ahí habían chicas y mujeres muy altas, una por lo menos mediría el metro ochenta, se llamaba Soraya.
Y la gente se cree que la profesión de ser modelo es algo fácil, piensan: Oh, la vida fácil. Pero nada de eso; tube que ponerme ropa que me la tubieron que sujetar con pinzas para que no se me cayera, tube que ponerme zapatos que me iban pequeños, tube que cambiarme rápido y delante de un montón de gente, tube que pasar calor vestida de invierno cuando estábamos entrando al verano. Ahora solamente estoy cumpliendo los derechos de imagen y todas esas cosas, en Septiembre me dijeron que empezarían a llamarme y todo eso.
El catálogo salió hace poco, me miro, y pienso: ¿Soy yo? la verdad no lo parezco. No parece que tenga 15 años, no lo parece. Y no era mucho de mi estilo, pero para empezar es algo bueno, y muchas de aquellas chicas tenían mucha experiencia, cosa que aquella sesión me hizo aprender el doble de lo que se aprende a una escuela.
No voy a poner las fotos, no aunque me convenza como salgo, también quiero decirle algo a la chica que me pasó el cásting; Glòria, si alguna vez tengo futuro, me las arreglaré para agradecértelo por ayudarme a dar el primer paso.
Ahora espero que me llamen de muchos sitios. Y sí, estoy esperando aún medir 1.70, y de momento sólo he crecido 1 cm.